Uruguayas

miércoles, 13 de junio de 2018

Uso de la coma



1) Separa conectores extraoracionales.

Los conectores extraoracionales son palabras o frases que sirven para relacionar un enunciado con otro. Se ubican al principio del enunciado. Algunos son: además, luego, después, en consecuencia, sin embargo, por otro lado, finalmente, etc.

Ejemplo: “Además, cuenta con una visión tridimensional para detectar las tareas que le asignan”.
Por otra parte, sus función está limitada a la vida útil del sistema”.

2) Separa elementos de una enumeración.

Uno de los usos más claros y conocidos de la coma es el de las enumeraciones: cuando queremos enumerar una secuencia que posee más de dos elementos (sean estos adjetivos, sustantivos, verbos o cualquier otra unidad sintáctica) que están coordinados, la norma establece que el nexo conector (llamado también nexo coordinante) se ubicará solo al final de la serie, es decir, entre los dos últimos elementos coordinados. Por ejemplo, en la oración “Juan compró pan y leche”, el nexo aparece coordinando solo dos elementos nominales (pan y leche) por lo que la coma no es necesaria. Sin embargo, si se agrega un tercer elemento (por ejemplo: “manteca”) la secuencia quedaría: “Juan compró pan, leche y manteca”. Esa coma aparece con la función de evitar la reiteración del nexo coordinante, ya que en ese caso la oración quedaría recargada: “Juan compró pan y leche y manteca”. Lo mismo pasará si agregamos un cuarto elemento nominal: “Juan compró pan, leche, manteca y queso”. De la misma manera, si se siguen agregando elementos a la enumeración. En todos los casos, el nexo coordinante se ubicará uniendo los últimos dos elementos de la coordinación.
Sin embargo, en alguna situaciones los hablantes solemos utilizar el recurso de la reiteración del nexo coordinante (“Juan compró pan y leche y manteca y queso”) cuando queremos generar un efecto de “acumulación” o, incluso, de “exageración”. A este recurso se lo denomina polisíndeton.

3) Indica la alteración del orden sintáctico.

Como ya sabemos, la sintaxis es la parte de la gramática que estudia el orden en el que se ubican linealmente las palabras, sus combinaciones y las unidades a las que tales combinación dan lugar. Generalmente, el desarrollo de una idea se realiza a través de una oración, es decir: una estructura sintáctica que tiene como núcleo un verbo conjugado. El orden habitual de esta estructura es: sujeto- verbo- modificadores. En algunos ca sos, con el objetivo de focalizar en alguno de los modificadores, la oración es iniciada con uno de ellos ubicándose el sujeto en otra parte. Ese sería un caso de alteración del orden sintáctico.

Ejemplo: “Debajo de esa fina corteza, el manto se extiende y llega hasa los 30.000 kilómetros de profundidad”.
En la fusión con los elementos de la conquista española, se ha conformado lo que se conoce como el folclore nacional”.

4) Encierra aclaraciones.

En algunos casos el emisor opta por realizar aclaraciones de algunos elementos del enunciado dentro del mismo mensaje. A estas aclaraciones se les llama incisos y siempre van entre comas (aunque también se pueden utilizar paréntesis o guiones). Los incisos, elementos suplementarios que aportan precisiones, ampliaciones, rectificaciones o circunstancias a lo dicho. Los incisos son apartados que pueden omitirse sin que el mensaje se vea afectado en su sentido. Algunos pueden ubicarse en diferentes lugares del enunciado, a no ser que estén aclarando una idea referida a una palabra o frase concreta. En ese caso se ubicará a continuación de dicho término.

Ejemplo: “La corteza terrestre, sobre la cual vivimos, es apenas una delgada capa de no más de 100 kilómetros de profundidad”.
Otra ventaja de este piloto automático monitoreado a distancia es que puede repetir las veces que sea necesario, y de manera exacta, cualquier maniobra extrema”.
Este cuadro pretende descubrirnos lo que es el mundo del espectáculo, concretamente el del ballet, antes de su presentación al público”.
5) Separa el vocativo del mensaje.

Se aíslan entre comas los sustantivos, grupos nominales o pronombres personales que funcionan como vocativos, esto es, que se refieren al interlocutor (receptor) y se emplean para llamarlo o dirigirse a él de forma explícita: “Javier, no quiero que salgas tan tarde”; “Has de saber, muchacho, que tu padre era un gran amigo mío”; “Usted, acérquese inmediatamente”.
Los vocativos se escriben siempre entre comas, incluso cuando los enunciados son muy breves, como en estructuras del tipo “No, señor”, “Sí, querida”.


6) Indica la omisión (elipsis) de un verbo.

La elipsis es un recurso cohesivo en el que se omite un término (puede ser un sustantivo o un verbo, por lo general) sin dejar ninguna marca discursiva que haga referencia a este. Es el contexto y la capacidad de interpretación del receptor lo que completa e identifica la omisión. Se usa para no reiterar un término que ya se venía usando o que se da por sobreentendido.

Ejemplo. “Vos llevá la comida a la fiesta y yo, la bebida”
“Otra fortaleza del robot, su autonomía”.
“El ritmo es un rasgo musical. La región geográfica de origen, otro”.


7) Indica yuxtaposición.

La yuxtaposición designa la reunión de dos o más unidades (no solo oracionales) que desempeñen en conjunto la misma función que cumpliría cada una de ellas aisladamente. En la oración “Escribió novelas, cuentos, ensayos”, cada uno de los tres sustantivos yuxtapuestos podría aparecer como objeto directo igual que el conjunto. Podría ser reducido todo el grupo al concepto “textos” u “obras literarias”. De alguna manera se puede establecer cierto paralelismo entre los conceptos enumerados. De eso se trata la yuxtaposición: yuxtaponer es ubicar en la misma dirección, con el mismo sentido.
Otro ejemplo puede ser: “María es una persona agradable, da gusto hablar con ella”. En este caso tenemos dos oraciones separadas por la coma. Estas oraciones se plantean como equivalentes, como una misma información ampliada; cualquiera de las dos, en forma independiente puede representar a la otra. El hecho de que dé gusto hablar con María se debe a que es una persona agradable.
Ahora bien, si ubicamos un nexo coordinante entre las dos oraciones (“María es una persona agradable y da gusto hablar con ella”), veremos que el significado de ambas se vería modificado. Porque el hecho mencionado anteriormente (referido a que da gusto hablar con María) ya no es una razón por la que es agradable.

Bibliografía

  • Escritura y ortografía, Pamela Archanco. Ed. Tinta Fresca, Bs. As., 2012
  • Gramática de la Lengua Española, Emilio Alarcos Llorach. Ed. Espasa Calpe, Madrid, 1995
  • Ortografía de la lengua española, ASALE. Grupo Editorial Planeta, Bs. As., 2011


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