AUDI | 12 |
AVILA | 10 |
BONTIK | 6 |
CASTILLO | 9 |
CÓCARO | 10 |
CORDERO | 8 |
DELLABERNARDA | 8 |
DELLAMEA | 8 |
GÓMEZ | 8 |
GONZÁLEZ | 7 |
GRIEGO | 9 |
LAUBER | 8 |
MONTIEL | 5 |
OLGUÍN | 7 |
PAVÓN | 5 |
PODESTÁ | 7 |
POLETTI | 6 |
SANGUINETTI | 10 |
TORRES | 5 |
UTERMARK | 9 |
El cielo está harto de gansos tuertos... por eso el ojo que vuela intenta espantar las moscas suicidas que molestan lo alto y los gansos perdidos que no saben qué hacer ni dónde ir. Mirá la ventana del ojo que vuela y verás el interior de una máquina de emociones y experiencias que sacudirán tu cerebro y harán vibrar los hilos que tensan dentro. ¡Acompañanos!
Uruguayas
viernes, 2 de diciembre de 2011
Resultados de las Pruebas Finales
3ero 4
Resultados de las Pruebas Finales
3ero 3
ANDINO | 5 |
ARBALLO | 7 |
AVILA | 0 |
CISNEROS | 12 |
DEBESA | 6 |
ELIZONDO | 8 |
ERRO | 10 |
FERREIRA | 8 |
GALARRAGA | 9 |
GÓMEZ | 4 |
GONZALEZ | 0 |
KAHRS | 0 |
MAGALLANES | 6 |
MAZZOLINI | 8 |
MEZA | 10 |
NAVIA | 9 |
ORTELLADO | 7 |
PESCE | 6 |
ROMERO | 12 |
SANDOVAL | 7 |
TALAGORRIA | 6 |
TARRAGONA | 6 |
VERA | 8 |
TORRENS | 6 |
Resultados de las Pruebas Finales
3ero 2
ANTUÑA | 8 |
AUNCHAYNA | 10 |
AVILA | 10 |
BARUFALDI | 6 |
BLANCO | 7 |
CHARRUTTI | 8 |
CONTRERAS | 9 |
DOMÍNGUEZ | 6 |
ESCUDER | 9 |
FRISA | 7 |
GAUTHIER | 5 |
GOROSTIAGA | 4 |
GUIGOU | 10 |
IGLESIAS | 6 |
MARTÍNEZ | 10 |
MASARES | 5 |
MENDOZA | 11 |
PEREYRA | 5 |
ROSTÁN | 6 |
SANTANA | 4 |
SOLARI | 11 |
UBIRÍA | 5 |
UTERMARK | 4 |
VELEZ | 5 |
Resultados de las Pruebas Finales
3ero 1
AYALA | 6 |
BARONE | 6 |
BIANCHI | 7 |
CAIRÚS | 5 |
CENTURIÓN | 5 |
DÍAZ | 4 |
ECHEZARRETA | 5 |
FULQUEIRO | 4 |
GONZÁLEZ | 6 |
GUTIÉRREZ | 6 |
LÓPEZ | 12 |
MÉNDEZ | 0 |
MONTIEL | 3 |
MORENO | 4 |
NOVOHA | 11 |
OHACO | 10 |
PÉREZ | 6 |
PRESTES | 7 |
SAPIA | 4 |
SASSO | 7 |
VEILLANDICS | 7 |
VICO | 8 |
VIGNOLO | 5 |
ZAMORA | 6 |
sábado, 19 de noviembre de 2011
Texto para 3er año
Temas para la prueba:
- Estructuras sintácticas.
- Funciones sintácticas.
- Tipos de enunciados.
- Tipos de oraciones subordinadas.
- El verbo. Tiempos verbales. Morfemas.
- Verbos copulativos. El atributo.
- El complemento atributivo.
- La voz pasiva perifrástica.
CONTACTO CON LA NATURALEZA:
EL ATAQUE DE LOS CHIMANGOS
Una sombra se movió rápidamente en el piso. Sentí el aleteo. Después las garras afiladas arañando el cuero cabelludo. Parálisis total. El miedo anula el pensamiento… ¿Qué mierda está pasando? Instintivamente me agaché y atiné a revolear el portafolio. El chimango esquivó con facilidad el golpe y volvió a atacar. Pude ver mi cara, la cara del miedo, reflejándose en dos pequeños ojos. El grito penetrante del pájaro puso audio a la escena. Adrenalina.
Trabajaba como docente en una Escuela Agraria. Caminaba por una vía angosta que se pierde paso a paso, entre las piernas de la naturaleza que lo invade todo. La naturaleza aguarda agazapada en los bordes del camino, bastaría un solo día de descuido para que recupere el diminuto tajo que el hombre ha abierto. Y yo, el único representante de la especie humana, cargando con una cultura urbana, absurda y obsoleta en mi portafolio. Los pastos se estiran para rozarme. Silbo, busco se me confunda con un ave, trato de apurar el paso. El camino se estira.
Las piernas empezaron a correr solas, los chimangos eran dos, ¿un casal? Repasé en la huida los documentales sobre aves. “La Tierra en que vivimos” debía ahora servirme de algo… Pude comparar el ataque de los chimangos con aviones de las Segunda Guerra Mundial (soy profesor de Historia). La comparación no sirvió de nada. Los chimangos estaban venciendo años de formación docente, años de investigación histórica (no mía, claro está)… por suerte las piernas seguían corriendo.
El ómnibus paró, me depositó en el umbral del camino y salió huyendo. Calcé el portafolio en el hombro. La Escuela al final de camino. Me gustaría teletransportarme directamente al salón de clases. Me gustaría ser invisible. Comencé a caminar, mis pasos, contrario a lo deseado, retumbaban en el piso. Me delataban.
El grito del chimango me heló, salió como un demonio alado desde un espinillo, una velocidad increíble, era enorme, mucho más grande que en el primer ataque, era un águila, un cóndor… ¡Un pterodáctilo emplumado! Cientos de garras y picos, sus gritos se inyectaban hasta lo profundo de mis células. Tomé un palo (hubiese deseado tener una ametralladora, un tanque, misiles antiaéreos). Tenía solo un triste palo. La lucha fue una ficción, opuse resistencia solo por una cuestión de orgullo herido. ¿Dónde estaba la raza humana, la especie superior del planeta para ayudarme? Vencido volví a la ruta. Ya a salvo arrojé una pedrada al vacío… me pareció ver la burla en la cara de una vaca.
Resolví investigar el asunto, debía conocer con profundidad mi enemigo. Recurrí al orgullo de mi especie: La Internet. Luego de cinco minutos había luz sobre los demonios: no podía ser otra cosa, los chimangos tenían pichones, esa era la razón de su actitud agresiva. Los pájaros eran papás. Con esa información elaboré una estrategia…
Bajé del ómnibus, ya no hedía a miedo como la última vez, saqué del portafolio un tupper con lombrices y un paquete de pañales de la talla más chica que pude encontrar. Los dejé al lado del camino como una ofrenda y me retiré.
Caminé ansioso pero guardando la compostura, llegando al punto crítico del camino sentí el miedo que no había desaparecido por completo… una sombra en el piso… frenética. Dejé de respirar. Era solo una paloma. Seguí caminando, no podía distinguir el ruido de mis pasos del de mi corazón. Llegué al espinillo. Pude ver al chimango macho recostado a una rama. Él también me miraba. Ya no vi a un demonio emplumado. Vi a un señor de camisa de tartán fumando tabaco. En sus ojos ya no estaba la promesa de la muerte, ese lugar lo ocupaba la preocupación de un proletario por mantener a sus hijos. No estábamos tan lejos en la cadena evolutiva. Detrás estaba la hembra alimentando a los pichones. Levantó un poco la vista y creí percibir algo parecido a la vergüenza. Dicté clases.
La relación con la familia Chimango cambió a partir de aquellos sucesos, hemos guardado la distancia entre especies, es decir: no hemos tomado mates juntos, ni hemos salido a sobrevolar los campos. Ayer hablé por primera vez con Héctor. No somos tan distintos. Me comentó que por el momento no piensa mudarse a la ciudad, pero tal vez cuando los hijos
Tengan que estudiar las cosas cambien (sueña para su descendencia un futuro mejor que el de un obrero).
_Pero tenés la Escuela Agraria, Héctor.-le dije. Puso cara fea.
_No te ofendas, pero no creo en “El país agro inteligente”-contestó. Cortamos la conversación por ahí.
El hombre lucha por eliminar todos los indicios, todas las pruebas que delaten su naturaleza de animal, de perro bípedo, todo mientras evita recordar que sabe que se va a morir. El resto de los animales vive como dioses inmortales, solo por esto es que existen la poesía y las empresas fúnebres, y es solo por esto que esta crónica pueda reputarse de inverosímil.
Renzo Lafón
Sobre el autor
Profesor de historia, escritor, pintor, músico y mago amateur. Renzo Javier Lafón Solano nació el 28 de octubre de 1984 en la ciudad de Dolores. En esta ciudad realizó sus estudios primarios y secundarios. A los 18 años ingresó al Centro Regional de Profesores del Suoreste en Colonia del Sacramento, de donde egresó en 2008 como profesor de Historia. Aunque nómade (vive entre Colonia y Dolores) ha dejado de practicar la recolección y la caza hace varias épocas. Este texto forma parte de su primera publicación “La caída de la Unión Soviética y otros engaños”. Cuentan que los trabajos que se reúnen en esta obra fueron encontrados en una capilla abandonada en circunstancias que no han sido aclaradas.
lunes, 14 de noviembre de 2011
VERBO
Este video forma parte de la banda sonora de la película homónima estrenada en España el 4 de noviembre de 2011.
Sinopsis: Sara, una adolescente del extrarradio de cualquier ciudad con una familia aparentemente normal, emprende un viaje desde ese hábitat tan desarraigado en busca de información y respuestas que su entorno no le da.
En este viaje iniciático a un universo paralelo con zonas oscuras, tendrá mucho que ver con lo onírico y la fantasía, donde algo muy importante estará en juego; Sara se topa con personajes con otros códigos, que ejercerán de mentores, cómplices, y guiarán su aprendizaje. Por más información ingresa al siguiente link http://www.verbolapelicula.com/
Nach: Ignacio Fornés Olmo, inicialmente conocido como Nach Scratch y actualmente conocido como Nach, es el nombre de un MC alicantino (Comunidad Valenciana, España). Nació enAlbacete el día 1 de octubre de 1974 aunque creció en Alicante. Actualmente es uno de los raperos más veteranos y populares de la escena española. Es licenciado en Sociología por laUniversidad de Alicante.
ACTIVIDAD
1) Extrae de la letra de la canción todos los verbos conjugados. Ten en cuenta que contando los repetidos hay 91.
2) Escribe con tus palabras de qué trata la canción y realiza un comentario al respecto.
Milonga de pelo largo
Gastón “Dino” Ciarlo (n. 30 de setiembre de 1945, Montevideo), cantante, guitarrista y compositor uruguayo. También conocido como “Dino”, desde sus inicios artísticos en 1960 ha cultivado una notable carrera musical, integrando diferentes grupos de música beat, de candombe o de rock, así como su larga trayectoria solista. Su trayectoria a lo largo de más de 40 años en el plano cultural uruguayo, lo convierten en uno de los referentes más importantes de la música popular de ese país.
Los temas de Dino han sido interpretados por los más importantes exponentes de nuestra música y de los más diferentes estilos, desde Alfredo Zitarrosa, Pablo Estramín o Mauricio Ubal, hasta grupos de rock como Niquel o La Trampa.
En la década del 70 y con la banda Montevideo Blues graba la emblemática canción “Milonga de pelo largo”.
Milonga de Pelo Largo es uno de los temas más conocidos y representativos de la música popular uruguaya. Apesadumbrado y triste; representativo de una faceta de nuestra cultura, manifiesta a través de la música, la literatura y el cine.
Letra
Milonga de pelo largo de ojos oscuros
como la noche,
como la noche,
como la noche
Historia de penas grandes de gente joven
de penas viejas
Historia de penas grandes de gente joven
de penas viejas
de veinte años
Consuelo de los que viven siempre arrastrados
por la rutina,
Consuelo de los que viven siempre arrastrados
por la rutina,
qué cosa seria
Recuerdo de los que huyen de nuestra tierra
de la violencia,
Recuerdo de los que huyen de nuestra tierra
de la violencia,
de la miseria
Te ofrezco mis margaritas que estan vacías
que están marchitas
que ya están secas
te doy todas las renuncias de cosas simples
que llevo hechas
que llevo hechas
milonga mi compañera que me comprende
que me protege
que me abriga
Frazada del pobre hombre
que siente frío
y no se queja
ya no se queja..
eeey eyyy eeyyy
eeyyy eyyy eyyy,(bis)
milonga mi compañera que me comprende
que me protege
que me abriga
Frazada del pobre hombre
que siente frío
y no se queja
ya no se queja..
eeey eyyy eeyyy
eeyyy eyyy eyyy,(bis)
Gastón “Dino” Ciarlo
viernes, 4 de noviembre de 2011
PÁJARO BLANCO, PÁJARO NEGRO
Pájaro blanco, pájaro negro
En el origen de los tiempos llegaron al cielo de los hombres un pájaro negro y un pájaro blanco.
El pájaro blanco dibujaba en el aire giros nunca iguales; dejaba espacios que se abrían como preguntas, tramos de claridad posible. El negro volaba en trazos cortos y precisos. Sus alas se movían bellamente azules, como un oleaje nocturno.
La mujer más vieja, la que sabía los secretos de la tierra, levantó los ojos de su hacer interminable y dijo a los hombres:
_Para todos habrá, siempre hay una raíz que canta y una flor que se entrega. Los que quieran alas que acudan al nido del pájaro blanco y beban de sus huevos clarísimos. Los que quieran ser ricos, que busquen el nido del pájaro negro, que está lleno de piedras preciosas.
En una caverna, donde el agua de los siglos había guardado en cristales los sueños más secretos de la luz, hizo su nido el pájaro negro. Casi todos los hombres emprendieron camino hacia allí. Eran demasiados. No había gemas para todos.
Algunos cayeron en los precipicios de su propia avaricia. Otros fueron destruidos por sus iguales. Y aún los que llegaron disputaron entre sí la posesión de esa riqueza y se desangraron por defenderla, desde entonces y para siempre.
El pájaro blanco tejió su nido en un árbol, junto al verde que siempre vuelve. Pocos hombres se acercaron a él, y tan sin apuro que avanzaron juntos, compartiendo la palabra y el color de amaneceres que venía del árbol.
Al pie del nido que rezumaba luz, bebieron de los huevos blancos y recibieron las alas. Eran como una caricia transparente. A través de ellas, el mundo era un gran capullo por florecer.
A partir de entonces todo fue distinto para ellos. Porque con las alas entendían el valor de las rompientes, el empuje interior del remolino, las murmuraciones de las piedras, el temblor íntimo de las semillas.
Podían también entre la gente sentir la palabra secreta de cada gesto, los puentes construidos sobre el temor, la arboladura de los sueños.
Y el mundo fue distinto con ellos. Porque además del camino hacia la riqueza, quedó abierto el otro camino. El que transitan los artistas, los buscadores del saber, y los justos, que trabajan cada día para hacer andar la vida. Y para defender el aire que merecen sus alas.
Recreación a vuelo libre de una leyenda árabe
María Cristina Ramos
“Cuentos de la buena suerte.”
Alfaguara, Buenos Aires, 1994
- Numera las estructuras y palabras subrayadas. En total son 14.
- Luego determina la función de cada una.
lunes, 31 de octubre de 2011
Estructuras Sintácticas
Las estructuras sintácticas que hemos venido trabajando corresponden a Sintagmas y a Oraciones Subordinadas.
as denominamos estructuras sintácticas porque son más de una palabra que se relacionan entre sí, cumpliendo una determinada función en el enunciado que integran.
Los Sintagmas
Por Sintagma entendemos a un grupo de palabras relacionadas entre sí.
Los Sintagmas que hemos trabajado son tres:
o Sintagma Nominal,
o Sintagma Adjetival y
o Sintagma Preposicional.
El Sintagma Nominal se define por su núcleo: un sustantivo.
El Sintagma Adjetival también se define por su núcleo: un adjetivo. Es importante tener en cuenta que un participio también puede funcionar como adjetivo.
El Sintagma Preposicional, a diferencia de los dos anteriores, se define por estar encabezado por una preposición. De manera que un sintagma nominal o adjetival encabezado por una preposición se convertirá en uno preposicional.
Las preposiciones son: a, ante, bajo, cabe, con, contra, de, desde, durante, en, entre, hacia, hasta, mediante, para, por, según, sin, so, sobre, tras, versus, y vía.
Las oraciones subordinadas
Sabemos que una oración queda definida a partir de la presencia de un verbo conjugado. Para que la oración esté subordinada requiere de un nexo subordinante que degrade el verbo que está después.
Los nexos subordinantes que hemos trabajados son: que, quien, ya que, porque, por qué, donde, cuando, como, cuyo, etc.
En resumen, para determinar una oración subordinada necesitamos que la estructura esté encabezada por un nexo subordinante y que tenga un verbo conjugado en cualquier parte.
Las oraciones subordinadas se terminan de clasificar según la función que cumplen. Hemos visto que las que le proporcionan información a un sustantivo son Oraciones Subordinadas Adjetivas.
Por otra parte, vimos que las que le proporcionan información al verbo y funcionan como Objeto Directo, son Oraciones Subordinadas Sustantivas.
miércoles, 14 de septiembre de 2011
Sala de espera
Costa y Wright roban una casa. Costa asesina a Wright y se queda
con la valija llena de joyas y dinero. Va a la estación para escaparse
en el primer tren. En la sala de espera una señora se le sienta a la
izquierda y le da conversación. Fastidiado, Costa finge con un bostezo
que tiene sueño y que se dispone a dormir, pero oye que la señora, como
si no se hubiera dado cuenta, sigue conversando. Abre entonces los ojos
y ve, sentado, a la derecha, el fantasma de Wright. La senora atraviesa a
Costa de lado a lado con su mirada y dirige su charla al fantasma, quien
contesta con gestos de simpatía. Cuando llega el tren Costa quiere
levantarse, pero no puede. Está paralizado, mudo; y observa atónito cómo
el fantasma agarra tranquilamente la valija y se aleja con la señora hacia el
andén, ahora hablando y riéndose. Suben y el tren parte. Costa los sigue
con la vista. Viene un peón y se pone a limpiar la sala de espera, que ha
quedado completamente desierta. Pasa la aspiradora por el asiento donde
está Costa, invisible.
Enrique Anderson Imbert
(publicado en EI gato de Cheshire, 1965)
lunes, 22 de agosto de 2011
Poema
COMUNIÓN PLENARIA
Los nervios se me adhieren
al barro, a las paredes,
abrazan los ramajes,
penetran en la tierra,
se esparcen por el aire,
hasta alcanzar el cielo.
El mármol, los caballos
tienen mis propias venas.
Cualquier dolor lastima
mi carne, mi esqueleto.
¡Las veces que me he muerto
al ver matar un toro!...
Si diviso una nube
debo emprender el vuelo.
Si una mujer se acuesta
yo me acuesto con ella.
Cuántas veces me he dicho:
¿Seré yo esa piedra?
Nunca sigo un cadáver
sin quedarme a su lado.
Cuando ponen un huevo,
yo también cacareo.
Basta que alguien me piense
para ser un recuerdo.
al barro, a las paredes,
abrazan los ramajes,
penetran en la tierra,
se esparcen por el aire,
hasta alcanzar el cielo.
El mármol, los caballos
tienen mis propias venas.
Cualquier dolor lastima
mi carne, mi esqueleto.
¡Las veces que me he muerto
al ver matar un toro!...
Si diviso una nube
debo emprender el vuelo.
Si una mujer se acuesta
yo me acuesto con ella.
Cuántas veces me he dicho:
¿Seré yo esa piedra?
Nunca sigo un cadáver
sin quedarme a su lado.
Cuando ponen un huevo,
yo también cacareo.
Basta que alguien me piense
para ser un recuerdo.
Oliverio Girondo
De “Persuasión de los días”
viernes, 19 de agosto de 2011
Material 18
El Objeto Preposicional
Este Término Adyacente tiene la particularidad de estar encabezado SIEMPRE por una preposición. Sería sencillo reconocerlo si fuera el único que cumple con esta condición. Sin embargo sabemos que el Objeto Indirecto y la mayoría de los Complementos Circunstanciales comienzan con una preposición. ¿Cómo distinguirlos entonces?
Emilio Alarcos Llorach proponía como una de las formas de reconocerlo el hecho de que son respuestas de preguntas que aparecen iniciadas por la preposición que encabeza la estructura. Veamos unos ejemplos.
"Los padres preguntaron por las calificaciones de sus hijos".
"El profesor confía en las buenas aptitudes de sus alumnos".
Cada enunciado es oracional y cada oración posee dos Términos Adyacentes.
Sin duda que el primero en ambos casos es un Sujeto Léxico: concuerda en número y persona con el núcleo verbal y de cambiar el número gramatical en uno solo, la oración quedaría agramatical: "El padre preguntaron", "Los profesores confía".
Enfoquémonos en el segundo Adyacente de cada oración. Primero que nada, fijémonos que ambos están encabezados por una preposición: por y en, respectivamente. De manera que son Sintagmas Preposicionales.
¿Qué pregunta tendríamos que formular para que la respuesta sea ese Sintagma?
Para el primer caso la pregunta sería "¿Por qué preguntaron?". En cuanto a la segunda, "¿En qué confía?". En conclusión, ambos Términos Adyacentes son Objetos Preposicionales ya que la pregunta que nos orienta a ellos en la oración, está encabezada por la misma preposición con que comienza el Sintagma.
El Objeto Preposicional y los Complementos Circunstanciales
Observa estos nuevos ejemplos:
"Los padres preguntaron por teléfono por las calificaciones de sus hijos".
"El profesor confía en todo momento en las buenas aptitudes de sus alumnos".
Estos nuevos ejemplos tiene como diferencia de los anteriores un Término Adyacentes más, en cuyo inicio aparece una preposición igual a las de los Objetos Preposicionales que reconocimos anteriormente. Pero pensemos en la pregunta que nos devuelva este nuevo término.
Para el primer ejemplo si utilizamos la interrogación "¿Por qué preguntaron", la única respuesta será "por las calificaciones de sus hijos". ¿Qué pregunta deberíamos hacer entonces para que nos lleve al Sintagma "por teléfono". Pues, la pregunta sería "¿Cómo preguntaron?". No debo incluir la preposición al inicio de la pregunta.
En el segundo ejemplo sucede algo similar. La interrogante "¿En qué confía?", me orienta únicamente a "en las buenas aptitudes de sus alumnos". Sin embargo, si busco una pregunta que me dirija a "en todo momento", deberé preguntar "¿Cuándo confía?", sin incluir en la pregunta, la preposición.
Los interrogativos Cómo y Cuándo son propios de los Complementos Circunstanciales debido a que estos contextualizan lo denotado por el verbo, en este caso con información de Modo y Tiempo.
En definitiva, en estos casos sabremos si estamos frente a un Objeto Preposicional cuando la preposición que encabeza el término debe aparecer también al comienzo de la pregunta que me orienta a él.
Importantísimo: verbos que requieren desde su significado un Objeto Preposicional
Como hemos visto anteriormente los verbos a partir de su carga léxica pueden requerir de Términos Adyacentes que concreten o especifiquen su sentido. Este es el caso del Atributo, requerido por los verbos copulativos; y del Objeto directo, para los verbos transitivos.
Así también pasa con el Objeto Preposicional cuando este funciona junto a verbos cuya significación requiere de un término que especifique un lugar o un tema concreto. Veamos los siguientes ejemplos:
"Los aborígenes habitaban en esas cuevas".
En un primer análisis podemos definir que el Adyacente "en esas cuevas" sea un Complemento Circunstancial de Lugar. Sin embargo debemos recordar que los Complementos Circunstanciales son marginales, es decir, se pueden quitar sin afectar el sentido del enunciado. ¿Qué sucede si quitamos este término" Nos quedaría la oración "Los aborígenes habitaban". Una idea trunca, una estructura que no es un enunciado porque no nos comunica nada, su sentido no es cabal ni concreto.
El verbo "habitaban" requiere desde su carga léxica un Término Adyacente Verbal que especifique y complete su significado, más allá de que la pregunta "¿dónde habitaban?" me orienta a la misma estructura. Incluso la pregunta correcta sería concretamente "¿en dónde habitaban?".
Lo que aquí importa es que el término es exigido por el verbo, de manera que no es marginal, no es un Circunstancial, es un Objeto Preposicional.
En conclusión debemos prestar mucha atención a la hora de definir si un T.A.V. es un Complemento Circunstancial, ya que la preposición en la pregunta o la carga léxica del verbo nos puede indicar si se trata realmente de un Objeto Preposicional.
Este Término Adyacente tiene la particularidad de estar encabezado SIEMPRE por una preposición. Sería sencillo reconocerlo si fuera el único que cumple con esta condición. Sin embargo sabemos que el Objeto Indirecto y la mayoría de los Complementos Circunstanciales comienzan con una preposición. ¿Cómo distinguirlos entonces?
Emilio Alarcos Llorach proponía como una de las formas de reconocerlo el hecho de que son respuestas de preguntas que aparecen iniciadas por la preposición que encabeza la estructura. Veamos unos ejemplos.
"Los padres preguntaron por las calificaciones de sus hijos".
"El profesor confía en las buenas aptitudes de sus alumnos".
Cada enunciado es oracional y cada oración posee dos Términos Adyacentes.
Sin duda que el primero en ambos casos es un Sujeto Léxico: concuerda en número y persona con el núcleo verbal y de cambiar el número gramatical en uno solo, la oración quedaría agramatical: "El padre preguntaron", "Los profesores confía".
Enfoquémonos en el segundo Adyacente de cada oración. Primero que nada, fijémonos que ambos están encabezados por una preposición: por y en, respectivamente. De manera que son Sintagmas Preposicionales.
¿Qué pregunta tendríamos que formular para que la respuesta sea ese Sintagma?
Para el primer caso la pregunta sería "¿Por qué preguntaron?". En cuanto a la segunda, "¿En qué confía?". En conclusión, ambos Términos Adyacentes son Objetos Preposicionales ya que la pregunta que nos orienta a ellos en la oración, está encabezada por la misma preposición con que comienza el Sintagma.
El Objeto Preposicional y los Complementos Circunstanciales
Observa estos nuevos ejemplos:
"Los padres preguntaron por teléfono por las calificaciones de sus hijos".
"El profesor confía en todo momento en las buenas aptitudes de sus alumnos".
Estos nuevos ejemplos tiene como diferencia de los anteriores un Término Adyacentes más, en cuyo inicio aparece una preposición igual a las de los Objetos Preposicionales que reconocimos anteriormente. Pero pensemos en la pregunta que nos devuelva este nuevo término.
Para el primer ejemplo si utilizamos la interrogación "¿Por qué preguntaron", la única respuesta será "por las calificaciones de sus hijos". ¿Qué pregunta deberíamos hacer entonces para que nos lleve al Sintagma "por teléfono". Pues, la pregunta sería "¿Cómo preguntaron?". No debo incluir la preposición al inicio de la pregunta.
En el segundo ejemplo sucede algo similar. La interrogante "¿En qué confía?", me orienta únicamente a "en las buenas aptitudes de sus alumnos". Sin embargo, si busco una pregunta que me dirija a "en todo momento", deberé preguntar "¿Cuándo confía?", sin incluir en la pregunta, la preposición.
Los interrogativos Cómo y Cuándo son propios de los Complementos Circunstanciales debido a que estos contextualizan lo denotado por el verbo, en este caso con información de Modo y Tiempo.
En definitiva, en estos casos sabremos si estamos frente a un Objeto Preposicional cuando la preposición que encabeza el término debe aparecer también al comienzo de la pregunta que me orienta a él.
Importantísimo: verbos que requieren desde su significado un Objeto Preposicional
Como hemos visto anteriormente los verbos a partir de su carga léxica pueden requerir de Términos Adyacentes que concreten o especifiquen su sentido. Este es el caso del Atributo, requerido por los verbos copulativos; y del Objeto directo, para los verbos transitivos.
Así también pasa con el Objeto Preposicional cuando este funciona junto a verbos cuya significación requiere de un término que especifique un lugar o un tema concreto. Veamos los siguientes ejemplos:
"Los aborígenes habitaban en esas cuevas".
En un primer análisis podemos definir que el Adyacente "en esas cuevas" sea un Complemento Circunstancial de Lugar. Sin embargo debemos recordar que los Complementos Circunstanciales son marginales, es decir, se pueden quitar sin afectar el sentido del enunciado. ¿Qué sucede si quitamos este término" Nos quedaría la oración "Los aborígenes habitaban". Una idea trunca, una estructura que no es un enunciado porque no nos comunica nada, su sentido no es cabal ni concreto.
El verbo "habitaban" requiere desde su carga léxica un Término Adyacente Verbal que especifique y complete su significado, más allá de que la pregunta "¿dónde habitaban?" me orienta a la misma estructura. Incluso la pregunta correcta sería concretamente "¿en dónde habitaban?".
Lo que aquí importa es que el término es exigido por el verbo, de manera que no es marginal, no es un Circunstancial, es un Objeto Preposicional.
En conclusión debemos prestar mucha atención a la hora de definir si un T.A.V. es un Complemento Circunstancial, ya que la preposición en la pregunta o la carga léxica del verbo nos puede indicar si se trata realmente de un Objeto Preposicional.
miércoles, 3 de agosto de 2011
ORTOGRAFÍA
REGLAS BÁSICAS
1) Uso de la “zeta” (Z).
a. Las palabras terminadas en “–anza”. Ejemplos: bonanza, tardanza, lanza, privanza, crianza, adivinanza, mescolanza, danza, esperanza, desesperanza. Excepciones: mansa (adjetivo que varía con “manso”), cansa (derivado de “cansar”).
b. Las palabras terminadas en “–azo” (que indica aumento o golpe). Ejemplos: cogotazo, bolazo, esquinazo, trompazo, pinchazo, zarpazo, leñazo, etc.
c. Los sustantivos abstractos terminados en -ez y en –eza. Ejemplos: nitidez, ridiculez, embriaguez, extrañeza, tirantez, fetidez, gentileza, naturaleza, belleza, vetustez, validez.
2) Uso de la “ce” (C).
a. Los sustantivos plurales, que en sigular terminan en “zeta”. Ejemplos: peces (pez), lápices (lápiz), tapices (tapiz), perdices (perdiz), aprendices (aprendiz), etc.
b. Las palabras terminadas en “–ción” que provienen de los sustantivos abstractos derivados de infinitivos terminados en “–ar”. Ejemplos: fortificación (fortificar), condensación (condensar), contaminación (contaminar), renovación (renovar), improvisación (improvisar), realización (realizar), exclamación (exclamar).
c. Los verbos terminados en “–zar” cambian la “z” por “c” antes de la letra “e”. Ejemplos: realce (realzar), roce (rozar), lance (lanzar), alcance (alcanzar), goce (gozar), enlace (enlazar), empiece (empezar), cruce (cruzar), avance (avanzar).
d. Los verbos terminados en “–ducir”. Ejemplos: introducir, deducir, producir, conducir, inducir, reducir, traducir, reproducir.
3) Uso de la “ese” (S).
a. Los infinitivos que tienen el pronombre “se” al final. Ejemplo: perderse, dormirse, cambiarse, sentarse, sentirse, entretenerse, perinarse, aburrirse, contenerse, afeitarse.
b. Las palabras que terminan en “–ísimo/a”, que corresponden a los adjetivos superlativos. Ejemplos: numerosísimo, altísimo, grandísimo, avanzadísimo, muchísimo, famosísimo, amplísimo, gravísimo.
c. Las palabras terminadas en “–sivo”. Ejemplos: exclusivo, expresivo, intensivo, subversivo, televisivo, antidepresivo, obsesivo, adhesivo, pasivo, suspensivo.
d. Las palabras terminadas en “–esco”. Ejemplos: novelesco, fresco, grotesco, pintoresco, parentesco, gigantesco, burlesco, arabesco. Excepción: nocivo.
4) Uso de la “be” (B).
a. Combinación BL/ BR. No existe en nuestro idioma palabras propias que contengan esta combinación. De manera que siempre que haya una “ele” o una “ere”, antes va una “be”. Ejemplos: hablar, sable, cable, población, bloque, blusa, cable, blanco, ombligo, pueblo, doblar, muebles, biblioteca, etc. Hombre, sobre, cabra, cebra, libro, fábrica, bruma, hambre, hembra, hombro, nombre,alfombra, sombrero, membrillo, brazalete, abrazo, liebre, bruja, brocha, etc.
b. Combinación MB. Cuando el sonido se usa después de una “eme” (M). Ejemplos: embaldosar, desembuchar, bambú, ambicionar, gamba, medioambiental, intercambiar, desembarcar, noctámbulo, chirimbolo.
c. Las palabras terminadas en “–bilidad”. Ejemplos: visibilidad, habitabilidad, estabilidad, credibilidad, contabilidad, inculpabilidad, amabilidad, responsabilidad.
d. La terminación del pretérito imperfecto de los verbos terminados en “–ar”. Ejemplos: abandonaba, cambiaba, bajábamos, cambiabas, abandonaban, bajaban, debutaban, cambiábamos, bailabas, debutabas.
e. Los prefijos “ab-”, “ob-”, “sub-”. Ejemplos: subyace, abjurar, absolutismo, abultar, absoluto, substrato, abogado, abducción, observancia, abollón.
f. Todas las formas de los verbos cuyos infinitivos terminan en “bir” o “buir”. Ejemplos: percibir, contribuir, imbuir, inhibir, escribir, apercibir, exhibir, proscribir, atribuir, distribuir. Excepciones: hervir, servir, vivir.
g. Las palabras que comienzan con las sílabas “bu-”, “bus-”, “bur-”. Ejemplos: buñuelo, buscón, buscona, bufanda, bufete, buzo, burrada, bueno, abúlico, bucólico.
h. Las conjugaciones de los vebos deber, caber, beber, saber y haber. Ejemplos: debemos, bebemos, deben, debo, hubo, caben, saber, cabemos, bebo, debes.
5) Uso de la “uve” (V).
a. Los verbos terminados en “–olver” y todas sus conjugaciones. Ejemplos: resolver (resolvimos, resuelven), absolver, revolver (revolverán, revolví), desenvolver, devolver, volver (volviste, volveremos), disolver, envolver.
b. Combinación NV. Cuando el sonido se usa después de una “ene” (N). Ejemplos: investigar, inventar, invierno, envolver, envejecer, envenenar, envidia, convidar, convencer, etc.
c. Las palabras que comienzan o terminan con: “ava”, “eva”, “eve”, “evi”, “evo”, “ivo/a”. Ejemplos: prerrogativa, evidente, avasallar, aditivo, infinitivo, ofensiva, corrosivo, iniciativa, ejecutivo, misiva.
d. El pretérito indefinido del indicativo, el pretérito imperfecto y el futuro de subjuntivo de los verbos: estar, andar, tener y sus compuestos. Ejemplos: tuvo, anduvieron, enduvo, anduve, tuviesen, estuviste, estuviesen, tuviésemos, anduviste, estuvieron.
e. Las palabras que empiezan con “div-”. Ejemplo: divergir, dividir, divisa, diversidad, divergencia, diversión, divieso, divulgar, diva, divisar. Excepción: dibujar.
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