Uruguayas

miércoles, 20 de marzo de 2013

DIFERENCIAS ENTRE ORALIDAD Y ESCRITURA


ORALIDAD Y ESCRITURA
           El lenguaje puede ser utilizado de forma oral o escrita. Las diferencias en los rasgos que adopta el lenguaje en cada uno de ellos es tan importante que hace que hablemos de registros diferentes: uno oral y otro escrito; que nos refiramos a códigos lingüísticos distintos: uno oral y otro escrito.
          Observemos cómo en el siguiente cuadro se presentan estas diferencias, aplicando como estrategia de organización de la información el cuadro comparativo:

ORALIDAD
ESCRITURA
Usa fonemas.
Usa grafemas.
Se desarrolla en el tiempo.
Se desarrolla en el espacio.
Es espontánea y fugaz, por lo que no se puede corregir.
Es planificada, por lo que se puede revisar para corregir, y permanente.
Se guarda solamente en la memoria.
Se puede fijar en varios lugares, en papel u otro soporte.
Sus enunciados se delimitan por la entonación y las pausas.
Sus enunciados están delimitados por el uso de puntuación, mayúsculas, párrafos u otros formatos.

         Las características del código oral hacen que en los textos que usan este registro se presenten elementos característicos llamados marcas de oralidad. Algunas marcas de oralidad son:
  • muletillas: frases repetidas por hábito, como “entonces”
  • titubeos: sonidos que manifiestan dudas en la elección de las palabras a decir, como “eh…”
  • interjecciones: sonidos que expresan estados de ánimo, como “oh”, “ay”
  • repeticiones innecesarias
  • frases inconclusas
  • falta de concordancia
  • cambio brusco de tema
        En la oralidad se utiliza una variedad de lengua a la que llamamos coloquial (haz clic en el enlace para obtener más información).
       Si estos rasgos se presentan en un texto que debería usar el registro escrito, constituirá un error; pero si los observamos en uno que utilice un registro oral, serán elementos característicos.
       Cuando afirmamos que un texto usa un registro oral, no necesariamente debe ser un texto dicho o escuchado. Si, por ejemplo, escribimos un texto conversacional (vuelvo a aclarar: lo escribimos, no lo decimos) usaremos un registro oral, escribiendo de la misma forma en la que hablamos, ya que buscamos recrear un diálogo. Sin embargo, si escribimos textos expositivos, argumentativos, narrativos, usaremos el registro escrito (a no ser que incluyamos algún tipo de diálogo, fragmento en el cual podemos usar un registro oral) y será un error escribir de la misma forma en la que hablamos.
       Por otro lado, cuando afirmamos que un texto usa un registro escrito, no necesariamente debe ser un texto escrito y leído. Si debemos, oralmente, proferir textos expositivos o argumentativos (pensemos en los discursos de los políticos), aunque debamos hablar, deberemos hacerlo de una forma organizada y planificada como si lo hubiéramos escrito. En general esto es lo que se hace: se escribe el discurso, se estudia, de forma tal de que al decirlo en público, aunque se esté usando un código lingüístico oral, el texto use un registro escrito, ya que tiene las características de la escritura.

Prof. Jennifer Silva

http://www.a43d.com.uy/jenny/oralidad-y-escritura/


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