RESOLUCIÓN
1)
El texto está compuesto por
enunciados breves, en su mayoría oracionales, que le otorgan velocidad a la
acción que se desarrolla y a la lectura. Esto se relaciona con el sentido del
texto, debido a que se trata de una persecución con cierto tono de cacería. Por otra parte, la
narración está dispuesta en el presente desde la primera persona. Esto le da
más dramatismo a la situación, haciendo que el lector sea una especie de
testigo de la situación vivida por el narrador.
2)
Enunciados
no oracionales:
a.
Los ojos que miran, las bocas
que murmuran.
b.
No lo suficientemente hondos.
c.
Nada.
d.
Como toda la vida.
e.
Sin dinero, sin futuro.
f.
La boca seca.
g.
Quieto.
h.
Las córneas, el corazón, los
riñones, el hígado. Dieciocho mil en el mercado ilegal de órganos.
En cuanto a la función de
estos enunciados podemos encontrar dos grupos: los de núcleo verbal claramente
elidido, buscando desacelerar la acción del texto y aquellos que dependen de
una oración anterior pero se separa de ella buscando enfatizar en esa
estructura.
Del primer grupo, un claro
ejemplo puede ser el enunciado “Quieto” que, incluso, aparece duplicado. En este
enunciado es evidente su intención de detener la acción, no solo del
desplazamiento del protagonista, sino de sus movimientos minúsculos, como el
movimiento oscilante del pecho por la respiración.
Por otra parte, un ejemplo
del otro grupo es el último enunciado señalado, el h. Este enunciado podría
formar parte del anterior, siendo un objeto directo del verbo nuclear “señalan”.
Sin embargo, al estar separado, como un enunciado independiente, se resalta su
función nominativa de sintagma nominal: nombra, se detiene a nombrar, enfatiza
esos elementos tan importantes que tienen su rol fundamental de ser el valor
que paga la deuda pero que le cuesta la vida al protagonista.
3)
La cadena léxica que podemos
detectar tiene como tema la animalización de los perseguidores. Estos quedan
descritos como bestias, más concretamente como perros de caza, relación
directa con su función de rastreadores. Esta cadena está formada por las
siguientes palabras que aparecen en el texto refiriéndose a los perseguidores: ladran y husmean, la jauría se acerca, los
ladridos, muestran los dientes.
4)
Este enunciado es un grupo
oracional cuyos verbos nucleares son miran,
señalan y dicen. Posee un verbo subordinado por un nexo subordinante “que”,
se trata del verbo debo. Las tres
oraciones no están relacionadas por ningún nexo, están separados en lo gráfico
por comas que representarían silencios o pausas propias de la oralidad. En este
caso podemos decir que las oraciones están yuxtapuestas. Y es que el sentido de
estas oraciones es equivalente, todas se refieren a lo mismo: el perseguidor
siente las miradas de la gente del barrio que lo ven como un extraño que corre
asustado. Nadie realmente lo señala o le dice algo, los núcleos que refieren a
las acciones “señalan” y “dicen”, están indicando lo que el protagonista siente
en la persecución.