Uruguayas

martes, 14 de abril de 2015

REFLEXIONA

¿Son oraciones?

Reflexiona si las siguinetes construcciones son oraciones. Fundamenta cada una. Si consideras que el enunciado posee más de una, explica.

1) En la soledad del cuarto, todo el tiempo en ella piensa.

2) El niño rompió el vidrio con la pelota.

3) El vecino vive en la casa de la esquina.

4) El niño vive lejos y en ella piensa todo el tiempo.

5) El niño que vive lejos piensa en ella todo el tiempo.

6) El vecino que vive en la esquina rompió el vidrio con la pelota.

domingo, 22 de marzo de 2015

Conocimientos gramaticales



Categoría gramatical 
información gramatical de las palabras


Además de la información léxica que presenta la raíz, las palabras presentan otros valores que en clase identificamos: el género, el número, la persona, el tiempo y el modo.


El género gramatical
El género  es una propiedad gramatical de los sustantivos y de algunos pronombres que incide en la concordancia con los determinantes, los cuantificadores y los adjetivos o los participios.
Los rasgos de género y número de los adjetivos y de otros modificadores del sustantivo carecen de interpretación SEMÁNTICA y constituyen únicamente  marcas de concordancia.
Atendiendo al género, los sustantivos se clasifican en MASCULINOS y FEMENINOS. Con muchos sustantivos que designan seres animados, el género sirve para diferenciar el sexo del referente (gato/gata; niño/niña; presidente/presidenta). En el resto de los casos, el género de los sustantivos es una propiedad gramatical inherente, sin conexión con el sexo. Su terminación no siempre pone de manifiesto el género que les corresponde. Por ejemplo: césped y pared son respectivamente, masculino y femenino, como indican los elementos subrayados “el césped”, “la pared”.


El número gramatical
                El número es una propiedad gramatical característica de los sustantivos, los pronombres, los adjetivos, los determinantes (en el sentido amplio, que abarca los cuantificadores) y los verbos. Se presentan en dos formas: SINGULAR (árbol, quien, grande, este, come) y PLURAL (árboles, quiénes, grandes, estos, comen). En el caso de los sustantivos y los pronombres, el número es informativo, puesto que permite expresar si se designan uno o más seres; en el resto de los elementos con flexión de número, es una manifestación de concordancia.

La persona gramatical
                La expresión persona gramatical tiene dos interpretaciones estrechamente relacionadas. Puede aludir a las personas del discurso, en el sentido de los participantes del acto verbal: el que habla (PRIMERA PERSONA), aquel a quien se habla (SEGUNDA PERSONA) y aquel o aquello de lo que se habla (TERCERA PERSONA). En otras palabras podríamos relacionar las personas gramaticales con los elementos básicos de la comunicación:

·         EMISOR --> PRIMERA PERSONA
·         RECEPTOR -->  SEGUNDA PERSONA
·         REFERENTE -->  TERCERA PERSONA

En un segundo sentido, el término persona puede referirse a los rasgos de la flexión verbal correspondientes al sujeto. Así, se dice que cantamos es un verbo en primera persona, mientras que canta o llueve están conjugados en tercera.


Los tiempos verbales
Los verbos proporcionan indicaciones acerca del tiempo gramatical en el que se produce el evento. Hay palabras que se refieren al tiempo por su significado, es un tiempo cronológico: “hoy”, “mañana”, “siempre”, etc. En cambio, el verbo agrega a su significado la indicación de tiempo mediante un cambio en su terminación.
Ese tiempo del verbo no es cronológico, es gramatical, porque está en relación con las circunstancias en que se usa el lenguaje. Por ejemplo, en general se puede decir que el uso del tiempo presente indica que el evento se realiza en el mismo momento en que se está usando el lenguaje: “Suena el teléfono” (ahora, mientras hablo). Existe también indicaciones de anterioridad: “Sonaba el teléfono” (en otro momento anterior a este que hablo). Para eso se usan los tiempos llamados pretéritos. La indicación de posteridad se da mediante los tiempos futuros: “Sonará el teléfono” (luego de este momento).


El presente
El tiempo presente se refiere, en general, al momento en que se habla o se escribe. Es propio de los relatos deportivos: “El arquero ataja la pelota y la lanza al centro de la cancha”. Se denomina a esta forma presente habitual o PRESENTE ACTUAL. Pero se lo usa también para indicar otros significados, que son los aspectos que puede adquirir el tiempo presente. Puede usarse como:
a)      Para indicar que lo que se dice es general o inmutable. Se llama presenta científico, de definición o PRESENTE CONTÍNUO. Es el presente que se usa en el discurso científico y en cualquier discurso que comunique conocimiento. Ejemplos:
                                            i.            Dos más dos son cuatro.
                                           ii.            Las plantas realizan la fotosíntesis.
b)      Para indicar hechos que no han tenido lugar, pero que están planificados, o bien que son inevitables. Es un presente con valor de futuro:
                                            i.            En enero viajo a Chile.
                                           ii.            Las elecciones son en octubre.
c)       Para indicar hechos que se repiten usualmente. Se llama presente habitual.
                                            i.            Juan toca el violín cuatro horas por día.

El pretérito imperfecto
Entre los numerosos pretéritos que tiene el modo indicativo, se usa el imperfecto en los siguientes casos:
a)      Para indicar que el hecho o evento nombrado por el verbo tiene una cierta duración en el tiempo o se repite (pasado habitual). Se llama imperfecto de duración o de repetición:
                                            i.            Leía debajo de un árbol. (Duración)
                                           ii.            Todos los días iba a nadar. (Repetición)
b)      Para indicar que un hecho o evento está comenzando o está por ocurrir:
                                            i.            Ya salía. (Equivale a “Estaba por salir”).
c)       Para mencionar algunos hechos en las narraciones. En estas, los hechos principales aparecen en pretérito perfecto simple (ver más adelante), y el imperfecto se usa para mencionar hechos complementarios. Puede usarse para:
                                            i.            Hacer descripciones de la situación en que se produce el hecho principal. “No se divisaba en la extensión del río ni una lancha a motor para proporcionarle remolque. Ni siquiera en las orillas se veía un ser humano”.
                                           ii.            Dar información y explicaciones al lector acerca de situaciones, sentimientos de los personajes, etc. “Mi amiga subió al auto; yo me sentía muy insegura mientras que ella parecía perfectamente en calma”.

El pretérito perfecto simple
                El pretérito perfecto simple indica una acción puntual que se realizó en el pasado y que finalizó. No se repitió, no tuvo duración y sus efectos no llegan hasta el presente. Por esa razón, es el pretérito más usado.
                En las narraciones, el pretérito perfecto simple marca los hechos principales y puntuales, mientras que las acciones secundarias, las explicaciones y las descripciones aparecen en pretérito imperfecto.
                       i.        “Mi amiga subió al auto; yo me sentía muy insegura mientras que ella parecía perfectamente en calma”.



El pretérito pluscuamperfecto
                Este pretérito se usa en textos donde aparecen el perfecto simple y el imperfecto. Estos dos últimos tiempos indican hechos pasados y el pluscuamperfecto indica hechos que ocurrieron en un tiempo pasado anterior al pasado del perfecto y del imperfecto. Pluscuamperfecto significa “más que perfecto”, es decir, un evento totalmente terminado, anterior a otro también terminado. Así, “El presidente habló por televisión” es un evento pasado, pero si se quiere mencionar otro hecho o evento que ocurrió antes de que le presidente hablara, hay que usar el pretérito pluscuamperfecto. Ejemplo:
         i.            El presidente habló por televisión, pero antes había hecho declaraciones a diarios del
                         P.P.S.                                         P. pluscuamperfecto
exterior.







El futuro simple
                Este tiempo ubica el evento en un momento posterior al momento del habla. Por ejemplo: “Mañana mi iré temprano”. Sin embargo, tiene algunos otros usos que no indican acción posterior:
   a)      Para indicar una acción obligatoria. Suele aparecer en los reglamentos e indicaciones para el comportamiento profesional. Se llama futuro de obligación.
                                 i.            Todos se presentarán en hora y deberán vestir guardapolvo blanco.
   b)      Para indicar cierta incertidumbre con respecto a un hecho futuro de probabilidad. Ejemplo:
                                 i.            Serán como las diez.
                               ii.            Juan estará en casa ya.
En el castellano de España, el hecho de que un evento se producirá en un momento posterior se expresa con este tiempo que hemos desarrollado aquí, llamado futuro simple del indicativo: “Me parece que más tarde lloverá”.
                Sin embargo, en el castellano que se habla en otros países, especialmente en el Río de la Plata, el tiempo posterior se expresa mediante una frase verbal: verbo “ir” en presente + preposición “a” + infinitivo: “Creo que más tarde va a llover. Esta forma recibe el nombre de perífrasis de futuro.


Bibliografía
  • "Gramática del español para maestros y profesores del Uruguay", Ángela di Tullio- Marisa Malcuori. ANEP, ProLEE. Montevideo, 2012
  • "Una gramática para todos", Marta Marín. Voz activa-Tinta fresca ediciones. Bs. As., 2013.
  • "Nueva gramática de la lengua española", R.A.E.-ASALE. Grupo Editorial Planeta. Argentina, 2010.